domingo, 17 de mayo de 2015

Taller posparto de lactancia materna (2ª parte)



A continuación podrán leer información de interés sobre la lactancia que he seleccionado  y que se quieren pueden ampliar información pinchando en los enlaces de las webs que adjuntan al final.
La leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida. Cubre las necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo físico y desde el punto de vista emocional le asegura el establecimiento de un buen vínculo madre-hijo y una adecuada relación de apego seguro con su madre, ambos esenciales para un correcto desarrollo como persona independiente y segura. Por todo ello la lactancia materna es considerada el método de referencia para la alimentación y crianza del lactante y el niño pequeño.
Beneficios de la lactancia
Dar el pecho es una de las cosas más naturales y beneficiosas para una madre y su bebé. No hay nada que pueda hacer una madre para influir más en la salud presente y futura de su bebé.
Ninguna fórmula puede reproducir las propiedades únicas de la leche materna, no importa cuántas vitaminas, minerales y suplementos se añadan a lo que básicamente es una fórmula química.
La leche materna es la única nutrición natural, completa y compleja para los bebés. Además, la lactancia favorece una relación excepcional entre la madre y el bebé que solo una madre puede establecer.
Beneficios para el bebé
·         La leche materna contiene todo lo que el bebé necesita: proteínas, grasas, lactosa, vitaminas, hierro, minerales, agua y enzimas en la cantidad exacta necesaria para un crecimiento y desarrollo óptimos.
·         Los bebés que toman el pecho son más sanos. La leche materna contiene sustancias que evitan el desarrollo de bacterias nocivas en el intestino que causan infecciones gastrointestinales y diarreicas.
·         Los bebés que toman el pecho tienen menos infecciones en el oído medio, menos infecciones respiratorias y un menor riesgo de desarrollar alergias, cáncer, diabetes infantil y obesidad.
·         Los bebés que toman el pecho tienen menor riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
·         Dar el pecho a un bebé prematuro reduce el riesgo de desarrollar enterocolitis necrosante (ECN).
·         La leche materna está limpia, no contiene bacterias y posee propiedades antiinfecciosas.
·         La leche materna tiene la temperatura correcta y no necesita preparación. Está disponible inmediatamente cuando el bebé la necesita.
·         Los bebés que toman el pecho son menos propensos a desarrollar diabetes, cardiopatías, eccemas, asma y otros trastornos alérgicos posteriormente en su vida.
·         La lactancia potencia el desarrollo del cerebro. Las investigaciones demuestran un mejor desarrollo y agudeza visuales en los niños que toman el pecho.
·         La lactancia es más que un simple alimento. Potencia los lazos emocionales entre el niño y la madre y proporciona calidez, amor y afecto.
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Ventajas para la madre
·         La lactancia reduce la hemorragia posparto y la probabilidad de anemia.
·         Dar el pecho al bebé ayuda a la madre a recuperar su figura.
·         La lactancia retrasa la recuperación de la fertilidad.
·         La lactancia tiene un efecto protector frente a varios tipos de cánceres, como el cáncer de mama y el cáncer de ovario, así como frente a la osteoporosis.
·         Las madres que dan el pecho a menudo experimentan más autoconfianza y mejor adaptación a sus bebés.
·         La leche materna está disponible inmediatamente y ahorra energía, tiempo y dinero.
·         Los bebés que toman el pecho son más sanos, de modo que sus madres tendrán menos absentismo laboral.



Técnica de la lactancia
La mayoría de los problemas de lactancia se deben a problemas en  la técnica de lactancia, bien por una posición inadecuada, un agarre no correcto o una combinación de ambos.
Un buen agarre
Una buena técnica de lactancia evita la aparición de complicaciones como grietas y dolor,  vacía correctamente el pecho y permite una producción de leche adecuada para cada bebé.
Para un buen agarre es importante que todo el cuerpo del bebé esté enfrentado a la madre, y que al abrir la boca introduzca gran parte de la areola, especialmente por la parte inferior (donde tiene la barbilla) para que al mover activamente la lengua no lesione el pezón. Los signos que nos indicarán un buen agarre son: que el mentón del bebé toca el pecho, que la boca está bien abierta, el labio inferior está hacia fuera (evertido) y las mejillas estén redondas o aplanadas (no hundidas) cuando succiona. Además se tiene que ver más areola por encima de la boca que por debajo. Si el bebé está bien agarrado, la lactancia no duele. El dolor es un signo que, en  la mayoría de los casos,  indica un agarre o una postura incorrecta.
 

Posturas para amamantar
No existe una única posición adecuada para amamantar, lo importante es que la madre esté cómoda, que el agarre sea adecuado, y que el bebé esté enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. A continuación te explicamos algunas posturas que  pueden favorecer el inicio de una lactancia feliz y duradera. 

Posición de Crianza biológica:
La denominada posición en crianza biológica está basada en el estudio de reflejos maternos y neonatales. La madre se colocará recostada (entre 15 y 65º) boca arriba y el bebé boca abajo, en estrecho contacto piel con piel con el cuerpo de la madre. Esta postura permite al bebé liberarse de su peso y desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda. Además le asegura el contacto de su cara con el pecho. La madre le ayuda a llegar al pecho ofreciendo límites con sus brazos. Esta posición pone en marcha una serie de reflejos en ambos que facilitarán un buen agarre, la eficiencia de la toma y una mejor producción de leche.
La posición de crianza biológica se puede realizar en cualquier momento, pero es especialmente adecuada durante los primeros días y cuando exista algún problema de agarre (dolor, grietas, rechazo del pecho…). 
 

Posición sentada: 
La posición sentada suele ser más cómoda con la elevación de los pies en una banqueta, también un poco recostada, en posición de crianza biológica, en caso de episiotomía, ya que al dejar esa zona fuera de la silla se alivian mucho las molestias.
Se debe colocar al bebé con el tronco enfrentado y pegado a la madre. De esta manera la madre puede sujetarlo con la mano en su espalda, apoyando la cabeza en el antebrazo. Con la otra mano puede dirigir el pecho hacia la boca del bebé y en el momento en que éste la abre acercarlo con suavidad al pecho para que pueda agarrar un buen pedazo de areola. Es la posición más utilizada pasados los primeros días, cuando la madre tiene más movilidad y seguridad con el bebé. No es necesario intentar sujetar las nalgas del bebé con la mano del brazo en el que está apoyado, ya que habitualmente esto fuerza a que la cabeza del bebé se sitúe muy cerca del codo, lo que puede provocar que el cuello se flexione o no pueda estirarlo hacia atrás resultándoles más difícil agarrarse bien y tragar con comodidad. 
 

Posición acostada:
En esta posición, la madre se sitúa acostada de lado, con la cabeza ligeramente elevada (sobre una almohada) con el bebé también de lado, acostado sobre la cama, con su cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. La madre puede acercarlo al pecho empujándole por la espalda, con suavidad, cuando abra la boca, para facilitar el agarre.
Es una posición muy cómoda para las tomas nocturnas y los primeros días, aunque suele ser más incómoda y menos eficaz que la posición de crianza biológica. 
 

Posición invertida o balón de rugby:
En esta posición se sitúa al bebé por debajo de la axila de la madre con las piernas hacia atrás y la cabeza a nivel del pecho, con el pezón a la altura de la nariz. Es una posición muy cómoda para amamantar a gemelos y a prematuros. Es importante dar sujeción al cuello y a los hombros del bebé pero no a la cabeza, que necesita estar con el cuello estirado para atrás (deflexionado) lo que le permite agarrar mejor el pecho y tragar más cómodamente.
 

Posición de caballito:
Estando la madre sentada, el bebé se sitúa sentado sobre una de las piernas de la madre y con el abdomen pegado y apoyado sobre el materno. Esta postura puede ayudar en casos de grietas y en bebés con reflujo gastroesofágico importante, prematuros, con labio leporino o fisura palatina, mandíbula pequeña (retromicrognatia) o problemas de hipotonía. En estos casos puede ser necesario sujetar el pecho por debajo a la vez que se sujeta la barbilla del bebé.

 
Webs de interés:
1. Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría
 

2. AMAMANTA. Grupo de apoyo a la lactancia materna.
En esta asociación aparte de información general encontrarás información sobre los talleres de lactancia que realizan en Valencia.
http://www.amamanta.es/

3. E-lactancia.
Web para resolver dudas sobre la compatibilidad de la lactancia con un medicamento, una planta medicinal, un contaminante ambiental o una enfermedad


 
 
 
 
 

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