Muchos estudios muestran la importancia que tiene un buen lavado de manos para la prevención de las enfermedades. Lavarse las manos con jabón es una forma económica, simple y efectiva de eliminar los gérmenes que existen en nuestro cuerpo (¡más de 3000 en cada centímetro cúbico!). Es por esto que todos y todas deberíamos saber cómo lavarnos correctamente para asegurar que nuestras manos queden completamente limpias.
El primero en darse cuenta de
la relación que hay entre un buen lavado de manos y la disminución de infecciones
fue Semmelweis.
Ignaz Semmelweis fue un físico
de origen húngaro que trabajó en el Hospital General de Viena quien, entre 1844
y 1848, se interesó por la alta mortalidad que había entre las mujeres
puérperas. Semmelweis observó que, mientras que en la División Primera del
Hospital llegaron a morir un 11,4% de las mujeres en el 1846, en la División
Segunda del mismo Hospital el número de muertes durante el postparto era mucho
más bajo (murieron el 2,7% de las mujeres).
Estos datos impulsaron a
Semmelweis a investigar el por qué de este fenómeno. Tras varias hipótesis, en
1847 un suceso dio a Semmelweis la clave de la solución: Kolletska, colega suyo,
recibió una herida por un bisturí que había sido usado para la realización de
una autopsia. Tras este suceso Kolletska enfermó y murió, mostrando durante el
proceso los mismos síntomas que presentaban las mujeres puérperas.
Así, Semmelweis entendió que
habían sido los propios médicos los portadores de la materia infecciosa que
había hecho enfermar a las mujeres: él, sus colegas y los estudiantes solían
hacer los reconocimientos de las mujeres justo después de llevar a cabo las
autopsias sin haber realizado un correcto lavado de manos.
Esto llevó a Semmelweis a
dictar una orden en la que se exigía a todo aquel que hubiera realizado
autopsias a lavarse las manos con una solución de cal clorurada (jabón) antes
de reconocer a cualquier mujer. A partir de este momento, la mortalidad
puerperal descendió, llegando solamente al 1,27% de muertes en el año 1848.
A continuación se muestra como debería llevarse a cabo un buen lavado de manos:
Ens sembla molt interessant aquesta entrada, sobretot perquè és curiòs com se n'adonaren de la importància del llavat de mans. Nosaltres ara vegem molt lògic que ens hem de rentar les mans, i a més, ens ho han remarcat moltíssim a classe però, fa dècades no tenien la mateixa visió que tenim nosaltres ara.
ResponderEliminarRealment curiòs el que en heu explicat!