lunes, 23 de marzo de 2015

El uso de IRUXOL en las heridas

Al aparecer una herida en el cuerpo, nuestro organismo genera una rápida hemostasia para evitar hemorragia en dicho lugar, creando de esta forma lo que conocemos como costra, que se va a encargar de protegernos de los agentes infecciosos y además, evitar la pérdida de más sangre por dicha herida. Así pues se produce una epitelización debajo de la costra que acabará cayéndose sola. 

En el caso de las heridas que son difíciles de cicatrizar, hay una lucha constante del organismo donde la costra (tejido desvitalizado) pasa a convertirse en un tejido necrótico favoreciendo que haya una infección a nivel local y/o sistémico. Este tejido necrótico está integrado por puentes de colágeno, por lo que es interesante que no hayan dichos puentes, y mantener un tejido limpio y de esta forma facilitar la epitelización.

Por este motivo se utiliza lo que llamamos desbridamiento enzimático que sería iruxol, el cual, aplicándolo en el lecho de la herida (ya que es de uso cutáneo), mantendrá un tejido de granulación limpio y de esta forma la cicatrización avanzará por el buen camino de la reparación del tejido.


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Bibliografía utilizada:
-Santiago AM. Manejo de las heridas cutáneas más frecuentes. [Internet]. Facultad de medicina. Universidad de Alcalá. [Consulta: 23 de marzo de 2015].
-Tormo V. Traumatología y ortopedia. En: Enfermería médico quirúrgica en situaciones especiales. Valencia: Universidad de Valencia; 2014.

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